Movilidad urbana y electoral.- Carlos Páez

Jal.| 8 feb. 2015

Impresiona constatar que los políticos del PRI cuando quieren, pueden. El jueves pasado, 300 unidades de transporte público lograron lo impensable, cambiaron de cabo a rabo en un día: trasladaron a miles, con velocidad controlada, alimentos y bebidas gratis, espacio cómodo para todos, servicio gratuito y con espera de regreso a un punto muy cercano a su hogar.

El detalle es que se trató de un vulgar acto de acarreo forzado al servicio de los candidatos del PRI en Guadalajara y Zapopan. Sorprende que el Gobierno del Estado, Ayuntamiento y candidatos, tricolores todos, piensen que viven en los años setenta y no sólo se exhiban como viejos jóvenes, sino que además omiten que las redes sociales y medios responsables se han ocupado de registrar el evento.

Lamentablemente, el asunto me lleva también a la omisión del Gobernador de la muy valiosa activación ciudadana a favor de una movilidad más humana, que, desde hace años, ha sido sistemáticamente ignorada. El Colectivo Ecologista Jalisco, Ciudad Para Todos y otros órganos ciudadanos han regalado su tiempo y constituido un Observatorio, con calidad técnica, capacidad de debate, de propuesta y que ha hecho manifiesto un comportamiento político responsable.

MiBici Pública nació ahí... y el PRI la utilizó de manera vulgar para promover candidato y eslogan.

La buena nueva es que ha quedado demostrado que cuando quieren, pueden. Lo que le corresponde al Gobernador ahora es 1) Ordenar a la Fiscalía que se detenga y procese a quien ordenó el uso de recursos públicos en actos partidistas y 2) Dar con el responsable de tan impecable operación de las 300 unidades con comportamiento de limusinas y nombrarlo responsable del Transporte Público... Hablamos de un genio.

Mismas carcachas, mismos choferes y en un chasquido, se hizo realidad el sueño. Hablamos de una persona con una capacidad de gestión invaluable que nos dejó boquiabiertos.

Un retroceso político nos ha permitido ver la luz en cuanto a calidad y posibilidades de mejora del transporte público en la Ciudad. Demostró que el PRI no puede cambiar, pero la calidad del transporte público sí.

¿Qué se necesita? Unidades bien diseñadas, suficientes, con condiciones de seguridad vial y conducidas por seres humanos amables que sirven a lo público. Sin prisa, sin urgencias, sin maltrato. Unidades limpias y que ensucien lo menos posible nuestro precioso aire. Alrededor de 2 mil personas han muerto y otra cantidad han sido mutilados o heridos graves por el transporte público en la Zona Metropolitana de Guadalajara. Esto debe parar ya.

Hoy el Gobernador tiene la gran oportunidad de acercarse al Observatorio Ciudadano por la Movilidad sustentable. Su actual secretario parece que primero corta las figuras y luego piensa en el dibujo del rompecabezas. El diálogo no es su fuerte.

Bici pública aquí, trenes elevados que dañarán irreversiblemente la imagen pública de Zapopan y Tlaquepaque, "freeways" y los funestos e inhumanos puentes peatonales. Ese objeto que deshumaniza a la Ciudad y lastima a los más vulnerables. Sinsentidos e imposición.

La Ciudad hierve en autos particulares, el tiempo de traslado es un viacrucis para millones de ricos y pobres todos los días. Lo cierto es que la calidad del transporte público es hoy una vergüenza; pero por una tarde, se pudo, luego... se puede.

¿Y si nos acarrean a todos a diario?

 
Director de AdQat TM, herramienta de evaluación cuantitativa del discurso.

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