22 de Octubre 440 aniversario de la ciudad, Eric Berthaud Aguascalientes

Ags.| 26 oct. 2015

22 de Octubre 2015

Saludo con respeto al Secretario de Gobierno Sergio Reynoso Talamantes, representante personal del Ingeniero Carlos Lozano de la Torre, Gobernador Constitucional del Estado de Aguascalientes...

Diputado Mario Álvarez Michaus, representante de la Sexagésima Segunda Legislatura del Honorable Congreso del Estado... Maestro Juan Manuel Ponce Sánchez, Magistrado Presidente de la Suprema Corte de Justicia del Estado... ¡Gracias por acompañarnos!

Bienvenido General Juan Manuel Espinoza, titular de la catorceava Zona Militar...

Honorable Cabildo de Aguascalientes. COMPAÑERAS y COMPAÑEROS... Les agradezco la confianza y la oportunidad de estar aquí,  en representación de este cuerpo edilicio...

Ingeniero Juan Antonio Martin del Campo Martin del Campo, Presidente Municipal de Aguascalientes; Señor Secretario Manuel Cortina Reynoso; Muy buenos días, con su permiso...

Distinguidos invitados especiales. Señoras y señores... Ciudadanos que nos acompañan, sean todos bienvenidos a la Sesión Solemne con la que conmemoramos los 440 años de la fundación de nuestra ciudad.

Quiero empezar diciendo que debemos considerarnos privilegiados por estar aquí, en el marco de una celebración tan importante como esta.

Hace 440 años eran 12 familias las que decidieron asentarse en estos mismos rumbos, con la esperanza de forjar desde entonces un porvenir.

Buscaban libertad, buscaban paz, buscaban oportunidades y sobre todo identidad.

Sin embargo quizá nunca dimensionaron lo que con esa suma de voluntades, esas 12 familias, estaban comenzando construir.

Ellos: los Montoro, los de la Cueva, los Alarcón, los Gallardo; fueron quienes iniciaron los cimientos de lo que hoy es una gran ciudad en constante evolución y movimiento.

Personas que compartieron intereses y unieron sus voluntades... Trabajaron en conjunto y generaron un bien superior. Una Sociedad. Con ello se logró consumar el establecimiento de la entonces Villa de la Asunción de las Aguas Calientes.

En 1575, como era usanza en este tipo de actos, se procedió primero al trazo de la villa, éste se efectuó ante la presencia de los primeros vecinos. Después se repartieron las tierras y para dar por terminada la ceremonia, los vecinos eligieron a las autoridades de la nueva población: dos alcaldes, cuatro regidores y un síndico procurador. Quedando constituido de esta manera el Cabildo, que a partir de ese momento tuvo la responsabilidad de los asuntos de la villa.

Sobre los primeros años, los cronistas indican que las condiciones fueron complicadas. No todo el territorio era fértil. Al ser un asentamiento nuevo  el comercio era escaso y el desconocimiento del lugar hacía que los habitantes fueran presas fáciles de los constantes ataques por parte de los chichimecas.

Durante los primeros 30 años del establecimiento de la villa, Matías de la Mota, historiador de aquella época, apuntó sobre Aguascalientes lo siguiente: "Es... la más pobre y humilde población de todo el reino"...

En su opinión, los augurios no eran buenos. Las casas aún eran de adobe y no tenían orden alguno. Su iglesia era insignificante y su población, compuesta de pocas familias no ofrecía garantías de mejora. No había ni comercios, ni mercaderes, ni siembras...

A más de cuatro siglos de aquella funesta opinión; hoy las diferencias se notan.

Durante décadas, hemos sido una de las ciudades con mayor capacidad de crecimiento, nuestras condiciones favorables atraen inversiones de gran impacto social. No en vano fuimos calificados como una de las dos mejores ciudades mexicanas con clima favorable para los negocios, esto, por estándares internacionales.

Recientemente, Aguascalientes fue reconocida como la tercera mejor ciudad para vivir en el país, según el Gabinete de Comunicación Estratégica. El clima de seguridad, es palpable y el bienestar general es indiscutible.

Nuestro equipamiento urbano, nuestra organización, nuestros servicios, nuestra educación, han tenido evaluaciones positivas y sin duda compiten con buenos estándares de calidad.  

No estamos tan mal como muchos dicen... pero eso no debe confundirnos, ni provocar que nos coloquemos a descansar bajo la sombra, de los que podríamos considerar como: "Nuestros logros"...

Cada oportunidad se convierte en un nuevo reto. Y con ello digo, que  tampoco estamos tan bien como debiéramos ni, como lo merecemos.

El verdadero sentido de un Gobierno Municipal reside en la cercanía con su gente. Comprender que como institución de contacto primario tenemos la obligación de: dotar de buenos servicios, dar buena atención y brindar buenas soluciones a las familias, que ya no son solamente 12, sino cerca de doscientas mil, que necesitan y reclaman atención.

Debemos entender y asimilar que el crecimiento de Aguascalientes, no le pertenece a unos cuantos. Reconozcamos que somos piezas dentro del armado de una gran ciudad. Comprendamos que con la colaboración de todos, es como se logran los grandes objetivos.

Aguascalientes surgió como una tierra de oportunidades. Las familias que en su momento decidieron asentarse en esta región, lo hicieron con la esperanza de encontrar aquí, mejores opciones para ellos y para las generaciones venideras. Y muy a pesar de los escenarios complicados, el paso del tiempo les dio la razón, ¡Aguascalientes es un gran lugar para vivir!

Los aguascalentenses, los que estamos aquí, los que queremos a esta tierra debemos sentirnos orgullosos de pertenecer a una sociedad que reconoce y recompensa el esfuerzo.

¿Qué sería de Aguascalientes y de México? Sí dejáramos de mencionar los nombres de...

Alberto J. Pani; Alejandro Topete del Valle; Alfonso Esparza Oteo; Anita Brenner; Antonio Acevedo; Antonio Arias Bernal; Aquiles Elorduy; Antonio Leal y Romero; Concepción Aguayo; Eduardo J. Correa; Ezequiel A. Chávez; Jesús F. Contreras; Jesús Terán Peredo; José Guadalupe Posada; José María Chávez; Manuel M. Ponce; Ramón Lopez Velarde, entre otros grandes y destacados.

Hoy en el marco del 440 aniversario de la Fundación de la Ciudad, es de gente buena, agradecer a las personas que hacen algo por el bien de Aguascalientes.

Reconocemos a quienes a través de su trabajo, de su energía, de su empuje, sus conocimientos, sus experiencias y de sus aportaciones en las diversas facetas de nuestra sociedad, hacen de Aguascalientes una Ciudad importante.

El verdadero papel de un gobierno no está en construir monumentos efímeros al mérito propio. No estamos para encumbrar individuos.

Estamos para construir una mejor sociedad. Y reconociendo la labor de todos, es como lo lograremos.

Aguascalientes no es el proyecto de unos cuantos... es la suma de todos los esfuerzos.

Felicidades a los aguascalentenses que hoy somos y estamos; y no olvidemos dar gracias a los que fueron y estuvieron; a aquellos que con sus manos, sus ideas, el diálogo abierto, la voluntad, su esfuerzo y la suma de todo ello, erigieron esta:  La mejor ciudad para vivir.

¡Felicidades a todos!

¡Felicidades Aguascalientes!

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