Ice Bucket Challenge de los mexicanos: Hugo Luna
En los spots del Gobierno de la República y del Gobierno del Estado se nos dice que todo va muy bien, que vivimos en lugares prósperos llenos de oportunidades y de desarrollo. Esas "buenas noticias" contrastan como agua fría del "Ice Bucket Challenge" cuando las más recientes estadísticas oficiales de julio muestran que el desempleo en Jalisco fue de 5.59 por ciento, por encima de la media nacional, que es del 5.47 por ciento. Jalisco, según datos del INEGI, ha subido en 10 por ciento su tasa de desempleo en el último año.
La desocupación es un problema aún más grave en el Área Metropolitana de Guadalajara, donde se encuentra casi 60 por ciento de las 172 mil 89 personas que no tienen un trabajo en el Estado.
Si a esas cifras agregamos que 4 de cada 10 trabajadores en la entidad reciben un sueldo menor a dos salarios mínimos (menos de cuatro mil pesos al mes); es decir, están subempleados y que con esos ingresos tan bajos terminan viviendo en el umbral de la pobreza (según los parámetros de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe).
A uno no le interesa escuchar los discursos donde los políticos muestran mundos ideales que sólo existen en su imaginación, ni las cifras que dan los funcionarios con datos macroeconómicos que no coinciden con la realidad que vemos en la calle.
Tampoco nos interesa saber si el nivel crediticio de Jalisco mejoró (cuando vemos a los funcionarios viajar en vuelos de primera clase) o si subió la bolsa de valores, sino encontrar un trabajo que nos permita sacar adelante a nuestra familia.
El desempleo junto con la inseguridad son los dos problemas que más preocupan a los mexicanos. Todos quisiéramos tener un buen empleo y vivir seguros. Tan fácil de entender y tan lejos de los piensos de Enrique Peña Nieto y de Aristóteles Sandoval; ellos están más preocupados en su imagen falseada con cifras rimbombantes, que en la realidad de la mayoría de los mexicanos.