México reprueba a Peña: Hugo Luna
México reprueba a Enrique Peña Nieto. Era una verdad evidente que se palpaba en las marchas, en las redes sociales y en la opinión pública. Sus bajos niveles de aprobación, según las encuestas publicadas esta semana por los diarios Reforma (39%), El Universal (41%) y Excelsior (36%), confirman el nivel de hartazgo, indignación y descrédito que ha provocado su desastrosa gestión.
A dos años del inicio de su sexenio, el Gobierno Federal está en plena caída libre. Su desplome ha sido alimentado por la crisis de los normalistas de Ayotzinapa, el estancamiento económico del país, el fracaso de sus 11 reformas, las dudas que genera su nuevo pacto por la seguridad, la percepción de que la corrupción, la impunidad y los índices de inseguridad siguen igual o peor que antes y la sospecha de que ha incurrido en posibles actos de corrupción (la Casa Blanca de La Gaviota).
Para alguien cuya principal fortaleza ha sido su protagonismo en el terreno mediático, a Peña Nieto debe haberle caído como un balde de agua fría que tenga la aprobación más baja para un presidente desde 1995. Según Reforma, los índices de desaprobación, del 58%, duplican al que tenía al comienzo de su mandato. Además, la población cree que no ha combatido correctamente la violencia (81%) y la corrupción (72%).
Pero EPN no es el único personaje público que ha perdido legitimidad. El Gabinete obtuvo una puntuación promedio de 4.5, según el sondeo de Reforma. Los peor calificados, como era de esperarse, son el Comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido García; y el titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, con menos de cuatro puntos de calificación.
"México es un país en descomposición; se ha roto el tejido social y el Estado mismo está haciendo aguas", dijo esta semana Juan Villoro en la FIL. El gobierno de EPN es un barco que está a la deriva y que corre el grave riesgo de hundirse por completo. Si todo sigue igual, el desgaste y el deterioro, lo llevarán al fondo. Como el Titanic.