Morelia, México (11 septiembre 2014).- Partidos de Oposición exigieron un alto a presuntos abusos cometidos en Michoacán por corporaciones policiacas, al amparo de la estrategia de seguridad que viene aplicando el comisionado federal Alfredo Castillo. 

En un comunicado conjunto, PRD, PAN, Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano demandaron a las autoridades indagar y sancionar los presuntos excesos de la Policía. 

Afirmaron que a las constantes denuncias ciudadanas se suma también una queja colectiva que ayer interpuso un grupo de comunicadores locales, que aseguran haber sido víctimas de amenazas y agresiones por parte de elementos de esas corporaciones durante el ejercicio de su labor.

"Exigimos un freno a estos atropellos y a que no se aliente la impunidad que prevalece en la estrategia de seguridad coordinada por el comisionado Alfredo Castillo", dice el documento.

El bloque partidista lamentó que al problema de la inseguridad los ciudadanos ahora deban sumar el abuso cotidiano de las corporaciones encargadas de brindar protección.

"Reprobamos enérgicamente la lamentable actuación de los servidores públicos encargados de la seguridad en la capital y decenas de municipios michoacanos", expusieron.

La semana pasada, REFORMA publicó que elementos de la Secretaría de Seguridad Pública en el Estado llevan a cabo patrullajes apoyados por civiles fuertemente armados que realizan también cateos, detenciones y revisiones. 

Ante las quejas ciudadanas que esto ha generado, Castillo argumentó que no todos los elementos policiacos operan uniformados. 

En la SSP, además, afirmaron que los civiles armados son en realidad agentes de la Policía Ministerial del Estado y que brindan apoyo en operativos coordinados. 

En tanto, la queja colectiva de periodistas a la que se refirieron los partidos de Oposición, fue presentada ayer ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), donde acumulan 13 expedientes de comunicadores desde 2013.

En el documento, el grupo de comunicadores exigió se investiguen diversos casos de presuntos abusos policiacos cometidos en el ejercicio de sus labores y se brinden garantías para su desempeño laboral.

Uno de los casos más recientes que mencionaron fue el del fotógrafo Armando Solís, quien fue increpado por un elemento de la Fuerza Ciudadana, dependiente de la SSP, cuando se dirigía el pasado 1 de septiembre a una cobertura periodística a bordo de una motocicleta y le marcaron el alto.

Afirmó que el agente se mostró prepotente y que al pedirle respeto éste lanzó una amenaza: "nomás porque traigo uniforme no te parto tu madre".