Cuarto de Guerra: Pablo Lemus

Jal.| 13 ago. 2014

Desde hace meses se comenta en los pasillos políticos la existencia de una Mesa de Estrategia del Gobierno de Jalisco, misma que fue creada y es dirigida desde la Coordinación de Gabinete del Ejecutivo estatal.

En ella se reúnen, cuando menos una vez a la semana, en Casa Jalisco, distintos funcionarios estatales, asesores del Gobernador y hasta analistas políticos para implementar los planes de ataque a seguir, ya sea contra rivales de otros partidos políticos, medios de comunicación, periodistas, comunicadores e incluso organismos sociales que son incómodos a los intereses de la actual Administración. La confirmación sobre la existencia de este "Cuarto de Guerra" ha sido respaldado por distintas investigaciones periodísticas y hasta el reconocimiento mismo de su existencia por parte de algunos de quienes la componen.

La mayor parte de sus integrantes es parte de la estructura del Gobierno del Estado, funcionarios que reciben onerosos sueldos pero que desvían su atención en temas que en lo absoluto competen a la responsabilidad por la que se les paga. También se tienen altas remuneraciones para asesores, que van desde analistas políticos, conductores de programas noticiosos, encuestadores o directores de organismos públicos descentralizados; a ellos se les paga por sus consejos mediante recibos de honorarios, sueldos en el Sistema Jalisciense de Radio y Televisión o hasta contratando a familiares o personas cercanas a ellos, quienes reciben sueldos desde el Gobierno sin desempeñar ningún cargo, es decir, aviadores.

Dentro de un Gobierno es indispensable implementar estrategias de comunicación que permitan posicionar las acciones emprendidas entre la ciudadanía; en términos de comunicación política podríamos ejemplificarlo con el dicho "Santo que no es visto, santo que no es adorado". Hasta ahí todo bien, pero la implementación de políticas de golpeteo contra adversarios políticos o personajes que no se expresen como desde el Ejecutivo se quiere, es un modelo cercano al fascismo.

Desde el llamado "Cuarto de Guerra" se contratan costosas encuestas para conocer el posicionamiento electoral del Gobernador, de sus funcionarios que tienen aspiraciones electorales y con base en ello se diseña la ruta a seguir; se dan responsabilidades de seguimiento a sus integrantes para que las implementen desde sus puestos en el Gobierno, todo con cargo al erario. Es común ver en las redes sociales o medios oficialistas que funcionarios de nivel medio, sus colaboradores o personajes inventados por ellos mismos, se dedican lo mismo a denostar a quienes consideran enemigos del sistema o a alabar cualquier acción de Gobierno.

En una democracia la estrategia electoral debería pertenecer al ámbito de los partidos políticos. Recuerdo la frase de Ernesto Zedillo sobre la sana distancia entre el Ejecutivo y su partido político, algo que en Jalisco no se ha cumplido. Inclusive, estas acciones hacen ver que el PRI estatal es un mero holograma donde no existe planeación, dirección o ejecución de programas electorales; el partido es controlado y dirigido desde el Gobierno estatal, su dirigencia estatal es guiada hasta por personas que ni siquiera militan en él.

Las principales preocupaciones de los ciudadanos son la inseguridad, la falta de servicios públicos y la precariedad del empleo en el Estado; por ello es una tristeza darnos cuenta que la atención principal del Gobierno no se encuentra en atraer más inversiones para Jalisco, que actualmente migran a otras entidades, y así crear más y mejores empleos, innovar, aumentar su eficiencia incrementando ingresos y reduciendo gastos, implementando estrategias que brinden mayor seguridad pública y patrimonial o la creación de programas que contribuyan a dar un mayor bienestar e igualdad social.

Hoy, la preocupación principal se encuentra en la arena política, en saber cómo se puede golpear al rival o al personaje incómodo; es así como podemos entender los magros resultados que han tenido hasta el momento: muchos funcionarios se encuentran distraídos en funciones que nos les competen, están con un ojo al gato y otro al garabato.

Es ordinario y obvio el desmentido oficial sobre la existencia de la Mesa de Estrategia del ejecutivo, también calificaron como apócrifo el Informe Prospectivo del PRI que califica a Jalisco como un foco rojo electoral; pero hoy la ciudadanía no se chupa el dedo, la verdad no se tapa con un desmentido; el "Cuarto de Guerra" existe, pero ha sido exhibido en su fracaso, debido a que su trabajo ha sido totalmente ineficiente en sus estrategias con el evidente crecimiento de la Oposición en Jalisco.

Nada malo tiene establecer una Mesa de Estrategia en el Gobierno, el error es utilizarla para golpear a sus adversarios políticos, en lugar de generar propuestas para el desarrollo.

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