Andrea Esparza | El Sol del Centro

No es momento de aprobar iniciativas en materia electoral, dada la proximidad -2024- de procesos de votación para cargos populares, por lo que dicha reforma debería esperar hasta que inicie el próximo sexenio federal.

Así lo consideran representantes de Movimiento Ciudadano en la Cámara de Senadores y en el Congreso de la Unión, de los cuales, la legisladora Patricia Mercado, aseveró que “para la bancada naranja no es momento para una Reforma Electoral, lo mejor que podemos hacer es dejar las reglas del juego como están que producen seguridad, certidumbre, democracia, todas las leyes son perfectibles pero estamos muy sobre el tiempo, cambiarlas en este momento pueden generar ingobernabilidad en el 2024”.

Reconoció que si bien es necesario realizar cambios en cuanto al financiamiento a los partidos políticos, entre otros temas, se requiere efectuar un análisis exhaustivo de cada uno de los puntos, lo cual requiere tiempo, “las reformas no se han hecho de un día para otro, el PAN y PRI se han sentado, nosotros decimos que no, se hacen en elecciones intermedias para probar, puede ser una frenta y meternos en problemas serios con la destrucción de los órganos electorales”; asimismo, aseguró que Movimiento Ciudadano se mantendrá en la posición de lograr un acuerdo para retomar la iniciativa hasta el sexenio siguiente.

Por su parte, el diputado federal Salomón Chertorivski, dijo que con la reforma pretenden “centralizar al gobierno las reglas electorales, el llamado es que no es momento, puede traer ingobernabilidad si no hay consenso, vamos en contra de cualquier reforma en materia electoral, es un intento de quedarse con la autoridad e ir contrario a lo que ya funciona bien”.

En ese sentido, agregó que se debe reconocer el funcionamiento de los órganos electorales, dado que a su decir, el llevar a voto popular algunos cargos, generaría incertidumbre, dado que serían las movilizaciones de los partidos políticos los que llamen al voto, por lo que consideró que los “árbitros” estarían comprometidos con institutos políticos.

Finalmente, enfatizó en que si se trata de una cuestión financiera, “se debe comparar con otros costos, cuánto se gasta en obras que no refinan o no aterrizan aviones, lo que hay que ver es en términos de confianza, cuál es el costo para el país tener elecciones sin un árbitro, es más costoso que lo que gasta el INE”, concluyó.