TIJUANA.- Los mexicanos, en este caso bajacalifornianos hemos perdido la capacidad de asombro ante la vulnerabilidad de los migrantes que quedan varados en esta frontera y que es inclusive similar a la que viven en Centroamérica.

La catedrática en Derechos Humanos en la Facultad de Derecho de la UABC, la doctora Laura Alicia Camarillo, señaló que es muy cautelosa de las críticas del sufrimiento de los migrantes que intentan cruzar hacia Estados Unidos, porque las violaciones en derechos humanos son "tan abominables en el sur y en el norte". Pues la imagen de un migrante se asocia a la de un delincuente.

"Somos una sociedad que en lo general discrimina y los mexicanos al migrante también lo discriminamos porque lo relacionamos con el delincuente, que por no cruzar se va a dedicar a robar", enfatizó.

Tanto las autoridades, la sociedad y las asociaciones civiles deben asumir su responsabilidad, pues todos han violado sus derechos, desde los operativos por parte de policías, el desprecio de la sociedad por el que estén cerca de su vivienda y estereotiparlos.

Sin embargo, los Organismos de la Sociedad Civil han sido un factor importante para defenderlos, como lo es la Casa del Migrante, el problema es que no les corresponde y la población y autoridad asumen que es su obligación.

"La sociedad civil juega un rol importante como la Casa del Migrante y ha suplido la obligación del estado y municipio", determinó.

Por otra parte, con la creación de la figura de un Director de Atención al Migrante en el Ayuntamiento de Tijuana, les dará visibilidad y se trabaje en los derechos humanos de migrantes.

"El hecho de que se creen figuras al margen de quien quede a cargo, son mecanismos que dan visibilidad, son mecanismos que debemos enfrentar, el reconocimiento será un paso porque independientemente de las razones para estas figuras, a los activistas les permite un espacio para reclamar", declaró.