Aplazan audiencia por caso Tajamar
El Juzgado Segundo de Distrito aplazó la audiencia incidental, en la que debería decidir sobre la suspensión definitiva de los trabajos en terrenos del Malecón Tajamar, en Cancún.
Con base en información de la Secretaría de Acuerdos, la diligencia quedó diferida debido a que todavía no está respectivo y que nuevos escritos fueron ingresados. La nueva fecha para la audiencia incidental se conocerá este miércoles.
"Continuamos con la suspensión provisional, esto quiere decir que ninguna autoridad puede entrar a realizar ningún trabajo de desmonte ni de relleno a los lotes que ocupan el Malecón Tajamar", explicó Isabel González Glennie, abogada de ciudadanos que se oponen a la destrucción de los manglares.
En consecuencia, advirtió que todas las autoridades deben respetar la suspensión provisional vigente, concedida el miércoles 20 de enero, hasta tener la resolución del Juez Gerardo Vázquez Morales.
Para emitir el resolutivo, el juzgador requiere los informes previos que las autoridades federales y municipales denunciadas en el amparo deben entregar.
González Glennie reveló que decidieron reforzar la demanda de amparo que promovió la ciudadana Silvia Fuentes Calleja, en el incidente 86/2016.
"El día de hoy nos encontramos ampliando la demanda y anexando fotografías que sacamos el día de la inspección de la semana pasada, en donde advertimos la existencia de animales vivos", dijo la abogada.
A los 10 días de que se concretó el desmonte de las últimas 22 hectáreas de manglar en la zona, personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realizó hoy una visita de inspección para verificar la existencia de impactos adversos a la vida silvestre que no fueron autorizados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) al proyecto Malecón Tajamar.
La inspección estuvo encabezada por Guillermo Haro, titular de la Profepa y una veintena de funcionarios, especialistas y técnicos.
La Procuraduría Ambiental indicó que como parte de la visita de inspección también se revisa el cumplimiento previsto en la Ley Federal de Responsabilidad Ambiental así como en materia de Impacto Ambiental y Forestal.
Asimismo, se determinará si la remoción de vegetación se llevó a cabo cumpliendo con términos y condiciones del Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA).
"En caso de encontrarse afectación de ejemplares de fauna silvestre por la remoción de vegetación, se ordenará la reparación o compensación correspondientes que marca la Ley Federal de Responsabilidad Ambiental, sin perjuicio de la responsabilidad administrativa o penal que resulte por generar impactos adversos a la vida silvestre", señaló la Profepa en el comunicado.
Desde el pasado 11 de enero, un total de 108 denuncias populares han sido presentadas ante la dependencia a causa del desmonte de manglar y vegetación forestal en el proyecto inmobiliario en el Malecón Tajamar, ubicado en Cancún, Quintana Roo, que promueve el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), y el cual cuenta con autorizaciones vigentes otorgadas por la Semarnat para remover 49.10 hectáreas de manglar.
Adicionalmente, aseguró que en diciembre llevó a cabo una visita de prospección para verificar la condición de vegetación forestal a los 44 lotes que integran el Proyecto Malecón Tajamar Cancún en Quintana Roo, los cuales suman 43.3 hectáreas aproximadamente.
La devastación del manglar Tajamar en Cancún evidencia nuevamente la visión cortoplacista del Gobierno mexicano que celebra las inversiones privadas sin tomar en cuenta que las ganancias son nulas en comparación con lo que se gasta cada año por la pérdida de recursos naturales, haciendo al País más vulnerable ante los impactos relacionados con el cambio climático, señaló Greenpeace México.
En un comunicado, la organización ambientalista internacional recordó que en 2014 el costo económico por daños ambientales fue de 910 mil 906 millones de pesos, de los cuales el 83.5 por ciento corresponden a la degradación ambiental y el 16.5 por ciento al agotamiento de los recursos naturales.
Dicha cantidad, abundó, representa 446.5 veces más que el total de la venta de los terrenos del manglar Tajamar por los cuales el Fonatur recibió solo 2 mil 40 millones de pesos.
"El Gobierno mexicano gasta más en prevenir o remediar la degradación ambiental que las supuestas ganancias que obtiene de la comercialización de terrenos y que al final, representan pérdidas para el país y sólo un beneficio económico para los desarrolladores y las inmobiliarias", apuntó Miguel Rivas, campañista de Océanos de la organización ambientalista.
En tanto, estudios reconocidos por la Comisión Nacional para el Uso de la Biodiversidad (Conabio) estiman que los manglares producen alrededor de 37 mil 500 dólares por hectárea cada año para las pesquerías.
"La devastación de 57 hectáreas del manglar Tajamar se cometió bajo el amparo de un marco legal obsoleto que solo incrementó la vulnerabilidad de las costas de Cancún ante los impactos de un fenómeno meteorológico extremo, a los cuales también están expuestos los desarrolladores e inmobiliarias", sentencio Rivas.
En el marco de las protestas en conta del proyecto Malecón Tajamar, la organización ambientalista se sumó a la exigencia de la detención definitiva de las obras y la restauración del manglar como parte de una política pública dirigida a la conservación de los ecosistemas.