Tlajomulco, la tierra de Tomás Moro: Hugo Luna

Jal.| 3 oct. 2014

Tlajomulco de Zúñiga es el gobierno metropolitano mejor calificado, el más honesto, el que tiene los mejores servicios públicos, a los mejores colaboradores y el que transmite una mayor sensación de seguridad a su población.

Estos son los datos que arrojó una encuesta publicada por un medio impreso a principios de semana y que concluyen que su Alcalde, Ismael del Toro, con el 69%, es el mejor evaluado del Área Metropolitana, por encima de Héctor Robles en Zapopan (61%) y Ramiro Hernández en Guadalajara (51%),

La buena calificación se obtiene en los dos temas que más preocupan a los mexicanos (según un estudio del INEGI), la seguridad y la corrupción, aspectos donde supera a los demás municipios metropolitanos.

En las últimas semanas, los episodios de violencia se han convertido en un tema especialmente sensible para los jaliscienses. En este rubro, el 39% de los habitantes de Tlajomulco señala que la inseguridad es su principal problema, frente al 64% de los que piensan lo mismo en Guadalajara o el 57% en Zapopan.

Además de ser el municipio más transparente del país, según la última evaluación de la asociación Ciudadanos por Municipios Transparentes (Cimtra), Tlajomulco es también el que tiene al presidente municipal más honesto. Un 60% de los habitantes asegura que Del Toro lo es, mientras que en Zapopan ese porcentaje baja al 52% y en Guadalajara cae hasta el 41%. Adicionalmente, el estudio de opinión revela que el 56% de los habitantes considera que la administración ha hecho obra pública útil para la población (en Guadalajara ese porcentaje es del 46%).

Otro indicador clave para evaluar la eficiencia de un municipio es la calidad de sus servicios públicos. En esta área Tlajomulco también fue el mejor calificado.

Los ciudadanos son los mejores jueces y el mejor indicador posible para saber si las cosas se están haciendo bien o mal, ya que conocen mejor que nadie la realidad y los problemas de su comunidad.

Tlajomulco demuestra que hacer buenos gobiernos no es una utopía.

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