¿Hay oportunidades para legislar sobre el bienestar animal en México?

Réplica de Medios| 13 dic. 2015
 
El bienestar animal es un tema con una base de votantes en aumento. Finalmente, las leyes de bienestar animal son prueba de civilidad: entre más democrática es una sociedad, más protege a sus animales.
 
9 de Diciembre 2015
 
Partiendo del hecho de que los animales experimentan dolor y emociones como el sufrimiento, miedo, alegría, placer, y tienen la capacidad de darse cuenta de lo que les sucede -lo que ha sido científicamente demostrado-, los humanos hemos cambiado nuestras percepciones sobre el trato que les debemos brindar. En consecuencia, en los últimos años, legislar para procurar el bienestar animal se ha vuelto una tendencia en el mundo.
 
Desde 1988, Austria introdujo en su Código Civil que "los animales no son cosas", y para 2004 incorporó en su Constitución una disposición en la que el Estado protege la vida y el bienestar de los animales porque "los seres humanos tienen una responsabilidad especial hacia ellos". Esta modificación jurídica despertó gran interés y tuvo una inmediata repercusión en Alemania, en donde también reformaron su Código Civil mediante la "Ley para la mejora de la situación jurídica del Animal en el Derecho Civil".
 
En el 2002, el Parlamento Suizo aprobó una reforma constitucional en donde se les da un nuevo estatus jurídico a los animales, reconociendo que no son cosas sino seres vivos dotados de sensibilidad y capaces de sufrir, por lo que sus intereses deberán ser tomados en cuenta en algunas de las decisiones que los involucren; asimismo se han establecido penas y sanciones para quienes los dañen o los hagan trabajar más allá de sus fuerzas, ya que esta reforma también modificó el Código Penal. Como era de esperarse, estas mejoras para los animales en materia de Derecho constitucional, civil, administrativo y penal, se extendieron por la Unión Europea (U.E.), y para 2009 quedó plasmado en el Tratado de Lisboa que: los Estados Miembros de la U.E. tienen la obligación de tratar a los animales como "seres sintientes" en sus legislaciones internas. Entre otras cosas, se prohíbe la experimentación con animales para productos cosméticos, así como la venta de aquellos que fueron probados en animales. Y recientemente el Parlamento europeo aprobó el retiro de subsidios y créditos para los criadores de toros de lidia .
 
 
Cerda confinada en jaula de maternidad. // Foto: Adriana Cossío
 
 
Por otro lado, la capacidad de sentir que tienen los animales también ha sido un argumento base para la legislación sobre Bienestar animal en otros países del mundo como India, que prohibió experimentar con animales para fines cosméticos, o en Honduras, donde se aprobó una ley de Protección y Bienestar Animal.
 
¿Y en México? Según una encuesta de Parametría, el porcentaje de la población mexicana que considera que las personas que maltratan a los animales deben ser sancionadas ha aumentado de 74% en 2007, a 95% en 2013. El paso del huracán "Patricia" en octubre de este año es un buen ejemplo que demuestra hasta qué punto nos preocupamos por los animales y señala las coincidencias sobre el tema entre autoridades, organizaciones de la sociedad civil y pobladores, ya que si bien el huracán no tuvo los efectos devastadores que se anticipaban, diversas organizaciones establecieron centros de acopio y contribuyeron a transportar alimentos y medicinas para las personas y los animales afectados. De hecho, esta fue la primera ocasión en que los albergues aceptaron recibir a las personas con sus animales de compañía.
 
En América Latina este aumento de la sensibilidad que se tiene hacia los animales todavía no se expresa adecuadamente en las leyes vigentes, aunque algunos países y en la mayoría de los Estados de la República Mexicana se cuenta con leyes de Protección a los animales, pero están más bien enfocadas a los animales de compañía y no contemplan todos los aspectos que incluye el bienestar animal. En el ámbito Federal, nuestra legislación actual únicamente regula algunos aspectos del manejo de los animales de vida silvestre (Ley General de Vida Silvestre) y de los animales destinados a la producción de alimento (Ley Federal de Sanidad Animal), por lo que el marco legal es inadecuado e insuficiente, dejando fuera a muchas especies y no considera otros aspectos de las relaciones humano-animal. No obstante, algunas legislaturas locales han comenzado a mostrar avances significativos: Veracruz y Coahuila prohibieron las corridas de toros; y el maltrato animal está tipificado como delito en 15 estados de la República, como son Aguascalientes, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Colima, Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, Veracruz y Yucatán, así como el Distrito Federal.
 
Gallinas ponedoras enjauladas. // Foto: Adriana Cossío
 
 
Hasta el momento el Congreso de la Unión todavía no ha aprobado una Ley General de Bienestar Animal, pero hay signos alentadores de que puede acabar la parálisis (ya que la primera iniciativa se presentó hace más de diez años); después de mucha insistencia y perseverancia, se ha logrado que ya esté en manos de las Comisiones de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y en la de Estudios Legislativos del Senado la República. Por su parte, los legisladores federales han reconocido la importancia que tiene el tema en la agenda pública del país. El pasado 11 de noviembre se organizó un foro sobre Bienestar animal en el Senado de la República, al que asistieron senadores de diferentes partidos políticos, representantes del gobierno, del sector privado, académicos e investigadores de diversas universidades, profesionistas relacionados con la salud y el uso de los animales, así como miembros de organizaciones de la sociedad civil, con el fin de presentar argumentos sobre la necesidad e importancia de contar con una Ley marco en esta materia. En esa oportunidad, la división para México de Humane Society International -la organización protectora de los animales más grande del mundo-, insistió en que es necesario tener una legislación federal integral para salvar los vacíos de las legislaciones estatales y de las normas oficiales mexicanas en material de salud, manejo y bienestar de los animales.
 
El bienestar animal es un tema con una base de votantes en aumento. Finalmente, las leyes de bienestar animal son prueba de civilidad: entre más democrática es una sociedad, más protege a sus animales. El mejor ejemplo es la Unión Europea, la cual se mantiene a la vanguardia jurídica. En La República, Platón ya vislumbraba esas posibilidades cuando describía un lugar en la Tierra donde los animales y los hombres disfrutaban "igualmente la plenitud de la libertad". Esperemos que nuestro país se sume a esta tendencia para contribuir a restablecer el orden y el respeto entre humanos y naturaleza.
 
 
La ley en México sólo regula algunos aspectos del manejo de los animales de vida silvestre y de los animales destinados a la producción de alimento, por lo que el marco legal es inadecuado e insuficiente. // Foto: Adriana Cossío. 
 
 
* Antón Aguilar, Humane Society International México. Beatriz Vanda, Programa Universitario de Bioética (@bioeticaunam).
 
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