23 de Agosto 2015

En materia política una forma de evaluar a las dirigencias partidistas es sin duda los resultados obtenidos en las urnas y en este caso el presidente del Partido Movimiento Ciudadano (PMC) en Jalisco, Hugo Luna Vázquez, podrá decir que se dejan cuentas claras, positivas y un balance cómodo a quien lo sustituya en el cargo a finales de este 2015, pero él no se adjudica el triunfo en las elecciones pasadas sino que fue un trabajo de todos. 

"Los logros son de todos y es un gran proyecto y el resultado no es más que la traducción de muchos ciudadanos que decidieron involucrarse y participar, y yo creo que ese es el mejor premio que todos podemos tener, que le quitemos a la clase política tradicional el secuestro que había tenido de los temas públicos y que se abra a que los partidos políticos sean vehículos, que sean lo menos importante en el modelo, que simplemente sirvan como herramienta, como mecanismo de participación política", dijo. 

Ante este escenario es que el nuevo dirigente tendrá un gran reto por delante para mantener este escenario positivo en la elección del 2018, pero sobre todo "el mayor reto está en nuestros gobiernos, más que en el partido político, el reto está en dar buenos resultados en el gobierno para responderle a la gente, cumplir, esa es la prioridad número uno", sin embargo eso los podría llevar a tener una presencia sólida en la elección del próximo gobernador en tres años. 

Al cuestionarlo sobre qué sigue para PMC a nivel nacional y sobre todo por consolidarse como el principal bastión del partido, dijo que las prioridades del partido son claras y se enfocan hacia iniciar las 24 administraciones municipales que ganaron de la mejor forma posible y responder a las expectativas que los ciudadanos pusieron en ellos al darles el voto de confianza y no de castigo a los otros institutos políticos. 

"Concentrarnos en apoyar el ejercicio de nuestros diputados locales, federales electos para que puedan iniciar con el pie derecho en sus actividades, acompañar a los regidores electos que comienzan funciones el primero de octubre en todo el estado, pero también apoyar a las administraciones salientes" que ellos encabezaron para rendir cuentas claras, transparentes y que terminen el ciclo con la entrega-recepción sin problemas. 

Además "echaremos toda la carne al asador y poner toda nuestra energía para demostrar en los hechos lo que representamos como luz de esperanza en este ejercicio electoral del 2015", indicó el dirigente. 

A pregunta expresa de si los jaliscienses y en especial los tapatíos les dieron un voto de confianza o fue el llamado voto de castigo a los otros, más allá de lo que pudiera hacer Enrique Alfaro, indicó que fue un voto de esperanza, de alternativa de cambio. 

"Yo creo que más allá de un voto de confianza, sirvió como vehículo Movimiento Ciudadano para canalizar las ganas de hacer bien las cosas de mucha gente, creo que cada quien tendrá un rol desde el Gobierno o la sociedad para apoyar para que salgan bien las cosas y nuestra concentración al 100% es hacer buenos gobiernos, eso es todo, no ofertar maravillas más allá de hacer buenos gobiernos". 

Explicó que en la elección del 2012 ganaron el gobierno en ocho municipios y en el proceso pasado sólo refrendaron el triunfo de en cuatro, por lo que dentro de la evaluación que hicieron sobre la derrota se dieron cuenta de que les hizo falta más capacidad de gestión, "capacidad de comunicar de manera correcta el ejercicio de gobierno y está el aprendizaje de hacer buen gobierno no es sólo un asunto de decisión, sino que debe haber mucha capacidad y buena voluntad de los actores para consolidarlo". 

Pero también lo que en ocasiones no entendieron los presidentes es que no estaban solos en la cancha, de que había más actores políticos que jugaban su estrategia, por eso una correcta evaluación les permite aprender de los fracasos y ser más estrictos a la exigencia de los gobiernos. 

Pero sin duda el gran triunfo para el partido fue en el municipio de Tlaquepaque, sin embargo el dirigente de PMC en la entidad, Hugo Luna, asegura no hablar "de sorpresas, sino que parte de las enseñanzas del 2015 es que la clase política, los analistas los expertos se dieron cuenta de que no se puede medir todo con la misma vara y para bien muchas cosas cambian en Jalisco, entonces lo veo como el refrendo al trabajo de muchos compañeros y no lo concibo como una lógica de sorpresas". 

Ese triunfo fue considerado como la consolidación clara de un ejercicio de gobierno metropolitano y lograron traducirlo en el trabajo territorial sin las simulaciones o "trampas de liderazgos caducos o sindicatos que creían que con ese tipo de ejercicios se ganaban elecciones, comprando votos o manipulando las necesidades de la gente. 

Logramos consolidar un reconocimiento al trabajo de los últimos tres años". 

Sobre las experiencias del 2012 y las derrotas obtenidas dijo que en tres años maduraron y aprendieron de los fracasos, pero esa aventura de jovencitos a las grandes ligas para ver qué salía ya quedó en el pasado y ahora esa madurez les da para planear el futuro, pero sobre todo con ganas de seguir con más aventuras. 

"Maduramos muchísimo, pero seguiremos siendo aventurados en todo momento. Apostarle a gobernar bien, a cambiar esta ciudad, tiene uno que ser altamente aventurado", dijo. 

Del 2012 a la elección del 2015 cambiaron muchas cosas pero principalmente "aprender día a día las lecciones en lo que nos equivocamos, pero también viendo y reconociendo que sí se pueden hacer las cosas diferente, ganas confianza, ganas cada vez mayor compromiso y creo que la curva de aprendizaje ha sido interesante y estamos convencidos de que no podemos fallar, no nos podemos equivocar, no podemos traicionar la esperanza de la gente".