Los tesoros gastronómicos de Guadalajara
Guadalajara, la capital de Jalisco, no solo es conocida por su rica tradición cultural y vibrante escena artística, sino también por su exquisita gastronomía que deleita a locales y visitantes por igual. En cada rincón de la ciudad, se despliega un festín de sabores que reflejan la diversidad y autenticidad de la cocina tapatía.
Desde las emblemáticas tortas ahogadas hasta la ancestral birria, los platillos típicos de Guadalajara son más que simples manjares, son testigos de una rica herencia culinaria que ha evolucionado a lo largo del tiempo.
En la conmemoración del aniversario 482 de nuestra ciudad, te enlistamos sus platos más representativos:
Torta ahogada: la favorita de muchas y muchos, no por nada cuenta con un día municipal para conmemorarla. Se prepara con birote salado, originario de Guadalajara, untado con frijoles refritos, relleno de carnitas de cerdo al estilo Jalisco y bañado en salsa de jitomate y chile de árbol, agregando cebolla y creando una experiencia única y sabrosa.
Birria: Generalmente preparada con carne de res o chivo. Se cocina lentamente con una mezcla de chiles y especias, resultando en una carne jugosa y llena de sabor. Se acompaña con cebolla, cilantro, limón y tortillas.
Carne en su jugo: Esta especialidad tapatía consiste en carne de res picada cocinada en su propio jugo, acompañada de frijoles, tocino, aguacate y cebolla. Se sirve caliente y tampoco pueden faltar las tortillas de maíz para disfrutarla.
Pozole: Caldo espeso hecho con maíz, carne (generalmente cerdo) y condimentos. Se sirve con rábanos, lechuga, cebolla y limón, es un plato reconfortante para las familias y tradicional en las celebraciones.
Tacos de barbacoa: Indudablemente, estos tacos son de las delicias más tapatías. Se rellenan con carne de ternera y se aderezan con una salsa especiada, además de ir acompañados de cebolla, limón y cilantro, y su consomé, convirtiéndolos en un auténtico manjar.
Tejuino: La bebida tapatía por excelencia, también cuenta con su día para conmemorarla. Esta mezcla deliciosa y refrescante se prepara a base de la fermentación del maíz y piloncillo, se complementa con lima o limón, sal y hielos.
Jericallas: Y no pueden faltar las deliciosas jericallas, elaboradas con leche, huevo, vainilla y canela. Su textura cremosa y su dulzura lo convierten en un final perfecto para una comida tapatía, aún cuando su origen fue resultado de accidente, al dejar su preparación en el horno y quemarse, pero esto dio el toque a la parte superior del postre.
Sin duda, estos platillos representan solo una pequeña muestra de la exquisita gastronomía que Guadalajara tiene para ofrecer, combinando ingredientes locales con técnicas culinarias tradicionales que han pasado de generación en generación.