San Juan ruego a Dios: Hugo Luna

Jal.| 7 nov. 2014

Los vehículos incendiados, el saqueo al Oxxo, las calles cortadas, la Fiscalía llegando dos horas tarde y todas las imágenes que arrojó el errático operativo contra la piratería en San Juan de Dios la semana pasada, reflejan la falta de autoridad y corrupción que impera en Guadalajara.

Más allá del bochornoso espectáculo que ofrecieron los tres niveles de gobierno y de la irresponsabilidad que mostraron en un operativo federal hecho con fines mediáticos (si realmente la PGR quiere terminar con la piratería tendría que hacer operativos en las aduanas y no en las calles), de fondo hay un problema que no ha sido resuelto y que en cambio, ha sido alentado por el propio Ayuntamiento: el ambulantaje.

En las últimas dos administraciones, el comercio informal ha crecido 100%, tolerado por las autoridades que, al contrario de hallar alternativas para erradicarla, parece que la fomenta. Actualmente, más de mil puestos invaden ilegalmente las calles del centro de la Ciudad, al tiempo que 30% de locales vacíos en los mercados municipales y la Plaza Guadalajara, siguen en el abandono (sitios que podrían ser alternativas para el comercio ambulante).

Mientras las calles son tierra de nadie, los comerciantes establecidos de Obregón y Medrano ya han puesto demandas ante el Tribunal de lo Administrativo del Estado por la falta de voluntad del Ayuntamiento para retirar a los ambulantes. De hecho, algunos de ellos han denunciado a exfuncionarios (como la exregidora Elisa Ayón) de querer cobrarles 13 mil pesos a cada uno para sacar de la calle a los vendedores ilegales.

Los hechos recientes dejan en evidencia la carencia de una política contra la corrupción que mantiene a los ambulantes y la falta de alternativas para que los comerciantes puedan seguir con su actividad sin afectar a terceros. La anarquía que muchos peatones viven en un centro invadido por el comercio ilegal, está sostenida por las autoridades federales, estatales y municipales que se han hecho de la vista gorda y han alimentado  durante años un problema que se salió de control.

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