Reducir la desigualdad impulsaría el crecimiento económico: OCDE

Réplica de Medios| 9 dic. 2014

Las medidas tomadas por los gobiernos nacionales para reducir la desigualdad entre sus ciudadanos ricos y pobres ayudarían a impulsar el crecimiento económico, dijo este martes la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.

El centro de estudios con sede en París escribió en un reporte que la desigualdad tenía un "impacto negativo y estadísticamente significativo" sobre el crecimiento, puesto que una creciente brecha entre ricos y pobres usualmente esconde una caída de los ingresos para todos, menos para los grupos más ricos.

"El impacto único más grande sobre el crecimiento es la creciente brecha entre la clase media baja y los hogares pobres comparados con el resto de la sociedad", escribió en un reporte basado en 30 años de datos combinados de países desarrollados y altamente desarrollados.

"Entonces las políticas para reducir las desigualdades de ingresos no sólo deben ser perseguidas para mejorar los resultados sociales, sino también para sostener el crecimiento a largo plazo", agregó.

Para reducir la desigualdad, los países deben invertir en educación y redistribuir la riqueza mediante impuestos y otras transferencias, agregó.

Y sostuvo que no halló evidencia de que las políticas redistributivas dañaran el crecimiento si estuvieran bien diseñadas e implementadas.

El impacto económico de la desigualdad ha estado en foco este año después del exitoso libro del economista francés Thomas Piketty, que argumentó que la brecha entre ricos y pobres se ha estado ampliando durante décadas en Occidente.

La OCDE dijo que durante las dos décadas hasta la desaceleración de 2009, la tasa acumulativa de crecimiento habría sido de seis a nueve puntos porcentuales mayor en Italia, Gran Bretaña y Estados Unidos si no se hubiera ampliado la desigualdad de ingresos allí.

Al contrario, mayores niveles de igualdad ayudaron a impulsar el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita en España, Francia e Irlanda antes de la crisis.

En la mayoría de los países desarrollados la brecha entre los ricos y los pobres alcanzó su mayor nivel en 30 años en 2014, con 10 por ciento más ricos de la población ganando 9.5 veces el ingreso de 10 por ciento más pobre, escribió la OCDE.

La brecha ha ido ampliándose desde la década de 1980, cuando el segmento más rico ganó siete veces lo que obtuvo el más pobre.

Sin embargo, el impacto negativo mayor sobre el crecimiento no provino del incremento de los mayores ingresos sino de la ampliación de la brecha entre los hogares de bajos ingresos y el resto de la población, agregó.

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