Gilberto Rivera, jugador que ascendido a La Franja en 1970, destacó que el gobierno debe respetar las tradiciones mundiales.

Mientras la tendencia internacional es que los estadios deportivos tienen una vida promedio de 30 años, en Puebla se da por remodelar instalaciones que están a punto de cumplir cincuenta como lo es el estadio Cuauhtémoc, uno de los jugadores que ascendió al equipo Puebla a Primera División hace 45 años, Gilberto Rivera también señaló que al ser la misma estructura no debería cambiarse de nombre, además de que es un emblema de la historia del fútbol poblano.

A unas horas de que se dé a conocer el "nuevo nombre" que llevará el estadio Cuauhtémoc, Gilberto Rivera, uno de los once jugadores del equipo Puebla que ascendieron al equipo en noviembre de 1970, ocupando el cargo de "entrenador" (hoy director técnico), Francisco González Gatica, expresó que a 45 años hay una tradición que debiera seguirse. Recordó como hace 45 años el grupo de jóvenes principalmente universitarios jugaron una "liguita" con otros equipos de segunda división para ascender al equipo Puebla a Primera.

Comentó que en esa oncena estaban Ignacio Sánchez Carbajal, "Botas" Pérez, Negrete, Gaspar Domínguez, "La Mascota" Sánchez, Gervasio Quiroz, Luis Enrique Fernández, todos ellos poblanos que coadyuvaron para tener al equipo Puebla en la Primera División. Sostuvo que eso es emblemático por siempre y no hay porqué cambiarle el nombre.

Dijo que hay una historia con la nueva época, aunque ya no es el mismo equipo de noviembre de 1970 una vez que se compró la franquicia del equipo Unión de Curtidores, sin embargo su nombre oficial es Puebla.

El exfutbolista reveló que aún sostienen reuniones de amigos quienes formaron el equipo de ascenso y jugaron la primera temporada ya en la Primera División.

Borran la historia

Para Gilberto Rivera con el cambio de nombre se pierde toda historia, hubiera sido igual si le cambiaran el nombre al estadio Ignacio Zaragoza o El Mirador que aún vieron la gente de más de sesenta años.

Recordó que el debut del Puebla en la Primera fue el 29 de noviembre de 1970 en un partido contra el América en el Estadio Azteca, y perdieron dos goles a cero, y la alineación de ese día fue: Sánchez Carbajal, "La Mascota" Sánchez, López, Negrete, Vargas, Zamora, Quiroz, Padilla (Guzmán), "Botas" Pérez, Luis Enrique Fernández, Sabater (Ríos).

Dijo que después llegaron otros jugadores como Benito Pardo, Manuel Lapuente, Juan Alvarado, que se hicieron poblanos por adopción.

Señaló que es el mismo estadio, donde se han realizado partidos de Juegos Olímpicos, dos mundiales, y dos finales de Primera División, por lo tanto no tendría que cambiar el nombre. Aclaró que se han dado otros casos donde se quiere cambiar la denominación, pero la gente no lo acepta y un caso claro es el Estadio Azteca

Estadio viejo

El coordinador de Movimiento Ciudadano, José Ángel Pérez García explicó que hay una tendencia de que los estadios deportivos tienen una vida de 30 años, luego son demolidos para dar paso a nuevas estructuras, y entonces procede el cambio de nombre. Recordó cómo hay estadios en Inglaterra, Estados Unidos que fueron demolidos y hechos nuevamente ya con estacionamientos subterráneos, techos que los cubre totalmente, e indicó que un punto importante es que sale al mismo costo que remodelar.

Expresó que en el Estadio Cuauhtémoc se habla de que están invirtiendo cerca de 800 millones de pesos o más en una remodelación, que se pudieron invertir en un nuevo estadio que tienen un costo entre 150 y 200 millones de dólares pero son altamente funcionales.

Sostuvo que si no es nuevo, entonces no procede que se cambie el nombre y menos por una marca comercial.

Al referirse a los estadios de los Rayados de Monterrey y las Chivas Rayadas, el dirigente señaló que si llevan nombres comerciales es válido, pues se trata de estadios nuevos, planeados ya con ese nombre.