Las carecías laborales del país van más allá de los 2.3 millones de personas registradas por la tasa oficial de desocupación, detrás de ellos existen 10.1 millones que demandan más horas de trabajo, no encuentran dónde o, de plano, ya no hacen nada para ser contratados.

 

Un análisis publicado por el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) señaló que la población desempleada del país -reportada por los estudios del INEGI- es un indicador "parcial" y "poco agradable" de las necesidades reales de los hogares en dicha materia.

 

En su reporte semanal Análisis económico ejecutivo, indicó que además de los desempleados reconocidos por la autoridad (2.3 millones) existen 4.2 millones de mexicanos con un puesto de tiempo parcial, que requieren un trabajo de tiempo completo, definidos como población subocupada.

 

Lo más preocupante -agregó- es que hay otro grupo de 5.9 millones de personas, integrado por quienes desistieron de buscar empleo y los que no lo hacen por considerar que no tienen posibilidades de encontrarlo pese a estar disponibles, los cuales se reportan como población no económicamente activa disponible.

 

Señaló al sumar todos los segmentos mencionados -reconocidos por la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE)-  como "brecha laboral", se comprueba que la cifra real de personas que buscan trabajo asciende a 12.4 millones de personas, dato muy alejada de los 2.3 millones definidas como desempleadas por el INEGI.

 

 

En este contexto, el CEESP refirió que las versiones que apuntan a una disminución en los niveles de desempleo no siempre reflejan una situación favorable, toda vez que esa dinámica puede redundar en aspectos como un mayor nivel de subocupación o más personas que dejaron de buscar un empleo.

El organismo subrayó que, de acuerdo a las cifras oficiales, la constante laboral en el país ha sido un aumento en la subocupación, lo que muestra claramente la necesidad de ingresos que enfrentan millones de familias mexicanas.

 

Puntualizó que dicha problemática refleja, en buena medida, la razón por la cual la economía no se recupera plenamente, toda vez que además de la significativa necesidad de puestos nuevos de trabajo, el entorno antes descrito impide que haya un mejor ambiente salarial.

 

Explicó que dada la fuerte demanda de empleos y la poca oferta de ellos, se genera un fenómeno de sueldos bajos o por debajo del promedio, ya que quienes logran colocarse están dispuestos a aceptar una remuneración más baja con tal de no perder la oportunidad de contar con un ingreso seguro.

 

 

Al aplicar un análisis estatal, el Centro de Estudios Económico del Sector Privado señaló que Tlaxcala registra la mayor necesidad de puestos de trabajo respecto a la fuerza laboral disponible, con una tasa de 32.2% de la población en edad laborable.

 

Indicó que en esta entidad también se observa el mayor porcentaje de población subocupada, con un nivel de 16.4%, con lo cual se puede inferir que existe una necesidad importante de los hogares de obtener mayores ingresos.

 

En contraste, Guerrero es la entidad con menor porcentaje de brecha laboral, con una tasa de 11.1%, siendo la entidad federativa que reporta los porcentajes de desempleo y población no económicamente disponible más bajos del país.