Morena quiere imponer un estado de excepción presupuestal que se prolongue hasta mediados de 2021.

Movimiento Ciudadano insiste en que no avalará convocar a un Periodo Extraordinario para discutir uno más de los caprichos del Presidente, uno que resultará sumamente peligroso.

30 de Abril del 2020

El dictamen propuesto por Morena desde la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, que supuestamente ajusta la iniciativa del Presidente para reformar la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, no es una mejora sino una trampa que puede resultar aún más peligrosa y dañina para las finanzas públicas del país.

El dictamen contiene dos grandes características:

Que el Ejecutivo pueda declarar una "emergencia económica" cuando se deterioren los indicadores macroeconómicos y cuando se registre en un trimestre una caída del PIB del -1 %, en comparación con el mismo trimestre del año anterior, y

Que sólo cuando las adecuaciones sean por más del 10 % del Presupuesto de Egresos, la Cámara de Diputados podrá revisar y aprobar la modificación.

Estas disposiciones siguen dejando la puerta abierta a la discrecionalidad y concentración del poder; son una trampa y una simulación que Movimiento Ciudadano no puede avalar, por las siguientes razones:

1. Porque el escenario de una caída trimestral del PIB de -1 % es previsible, como lo indican diversas estimaciones, que se prolongue durante todo el año 2020 y una buena parte del 2021. Tan solo en los últimos 4 trimestres, es decir, durante todo un año, el PIB ha caído en términos reales. Y como lo anunció el día de hoy el INEGI, el último trimestre, sin la supuesta "emergencia económica", cayó en -1.58 %.

 Aprobar esta reforma implicaría prolongar durante más de un año y hasta las elecciones intermedias de 2021 un estado de excepción presupuestal donde el Ejecutivo podrá manipular discrecionalmente el gasto público nacional, porque durante todo ese periodo, inevitablemente, se registrará una caída trimestral del PIB de -1 %.

2. Porque en Movimiento Ciudadano tenemos la convicción de que cualquier adecuación presupuestal, en un contexto de emergencia económica como éste, debe ser revisada y aprobada por la Cámara de Diputados como instancia corresponsable en la política presupuestal del país.

Fijar el piso en 10 % para que intervenga la Cámara de Diputados es una simulación, porque mientras el Ejecutivo haga modificaciones hasta por un 9.9 % del Presupuesto, se podrá evitar siempre la intervención del Legislativo.

Sólo para dimensionar lo anterior, el 9.9 % del Presupuesto equivale a más de 608 mil millones de pesos, casi el doble de todo el presupuesto nacional destinado al Ramo de Educación, el Ramo Administrativo más grande del Presupuesto. Esta cifra también equivale a casi la totalidad del presupuesto nacional destinado a inversión pública.

Además de todo esto, el dictamen que propone la Comisión de Hacienda controlada por Morena sigue siendo un fraude a la ley, porque ya existen disposiciones claras para que, en un escenario de contingencia económica como el que vive México, el Ejecutivo deba presentar ante la Cámara de Diputados, para su aprobación, una propuesta de ajuste presupuestal, como se desprende del artículo 21 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.

Por todo lo anterior, Movimiento Ciudadano no acompañará una reforma de estas características con la que se sigue insistiendo en violentar el equilibrio de poderes y con el que se ha develado la verdadera intención de Morena de convertir el Presupuesto de Egresos en un cheque en blanco a merced del Presidente de la República.

Movimiento Ciudadano insiste en que no avalará convocar a un Periodo Extraordinario para discutir uno más de los caprichos del Presidente, uno que resultará sumamente peligroso. Lo urgente en la agenda legislativa es y seguirá siendo atender la emergencia nacional, sanitaria y económica, provocada por el COVID-19.