Movimiento Ciudadano reprueba a los consejeros del IEPC y exige su renuncia

Jal.| 9 may. 2013

Este mediodía Movimiento Ciudadano fijó su postura en torno al próximo proceso de renovación de consejeros del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Jalisco (IEPC): que se vayan todos.

En rueda de prensa, Hugo Luna Vázquez, Coordinador Operativo Estatal de Movimiento Ciudadano y los diputados ciudadanos Clemente Castañada Hoeflich, Verónica Delgadillo García, Julio García Sánchez, Fabiola Loya Hernández y Salvador Zamora Zamora, lamentaron el pésimo desempeño del IEPC durante el proceso electoral del 2012.

Luna Vázquez señaló que los consejeros del IEPC perdieron la confianza de los jaliscienses al no garantizar la democracia en Jalisco y por lo tanto, ninguno debe ser ratificado. A continuación, se expone el posicionamiento integral de Movimiento Ciudadano:

El pasado proceso electoral estuvo marcado por la guerra sucia, el cinismo, la desfachatez, el despilfarro de recursos y, especialmente, por la inoperancia de quien debió fungir como árbitro electoral.

El PRI y su candidato gastaron cantidades aberrantes de recursos públicos, repartieron todo tipo de objetos, realizaron una labor intensa e ilegal de compra de votos, usaron instituciones para captar electores a su favor y, además, intentaron burdamente desprestigiar a nuestro candidato al gobierno de Jalisco.

 Ninguna de estos delitos, que ameritaban amonestaciones, multas e incluso la invalidación de la elección, fueron vistos por el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco (IEPC). Este organismo, que debió fungir como un árbitro, y que debió castigar todo tipo de excesos, actuó de una manera parcial y favoreció al PRI y a su candidato a la gubernatura.

La equidad, la imparcialidad y la legalidad fueron principios que no aplicaron quienes hoy conforman el Consejo General del IEPC. Esto sucedió, fue claro y nadie puede negarlo.

El IEPC debió ser un verdadero árbitro, debió haberse conducido con imparcialidad y darle certeza a los resultados electorales. Debió proporcionar confianza a la sociedad jalisciense. Pero nada de esto realizó. Actuó más como un esbirro del PRI que como un árbitro en un sistema electoral democrático. 

Y es que, quienes conforman el Consejo General del IEPC, desgraciadamente, no son representantes de la ciudadanía, sino cuadros impuestos por grupos de poder político. Así no se puede aspirar a tener procesos democráticos justos, imparciales y que proporcionen certeza.

La ciudadanía, en 2012, perdió la confianza en el IEPC. Y al haber sucedido esto, la democracia está en duda. Continuar con los mismos consejeros electorales significaría que los próximos procesos electorales estarían viciados de origen.

Se precisa realizar algo para que este problema sea solucionado de inmediato y de raíz.

Hoy, en su desmedida ambición por reelegirse, el consejero presidente del IEPC, José Tomás Figueroa Padilla, realiza un magno evento para "informar" sobre los "resultados" del IEPC. Esto demuestra su frivolidad y su cinismo.

No se puede él colocar como el gran árbitro cuando, en su gestión, actuó de manera irresponsable, sin cumplir los principios que un proceso electoral democrático debe tener.

Ante esta burla a la ciudadanía, Movimiento Ciudadano fija su postura:

a)     Que se vayan todos. Exigimos la renuncia de José Tomás Figueroa Padilla y de todos los demás integrantes del Consejo General del IEPC.

b)     Que los partidos no metan las manos. Hacemos un llamado a todos los partidos y grupos políticos para que saquen las manos del proceso de elección de los nuevos consejeros electorales. Quienes encabezarán este organismo no pueden ser colocados vía el reparto de cuotas. Ya basta de este sistema caduco y corrupto que nos impide desarrollarnos plenamente como una entidad democrática.

c)     Que la sociedad vigile. Pedimos que el proceso de selección de los nuevos consejeros del IEPC sea vigilado por la ciudadanía. Ya basta de que los partidos políticos decidan todo y estén metidos en todo. Con la vigilancia de la ciudadanía, los nuevos consejeros tendrán la confianza que los actuales desaprovecharon o nunca tuvieron.

Si no se cumplen esto volverá a pasar lo mismo que desgraciadamente sucedió en las elecciones de 2012, pues los jueces no van a velar por los intereses de la ciudadanía ni harán un trabajo objetivo e imparcial, sino que beneficiarán a ciertos grupos políticos.

No repitamos el desastre que significaron las elecciones de 2012. Mejor, desde ahora, abonemos a mejorar la calidad de nuestra democracia y dejemos que el IEPC sea integrado por ciudadanos verdaderamente comprometidos con el bienestar de Jalisco.

 

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