Tlaquepaque es para María Elena Limón
Un final de película y no apto para cardiacos se registró en el recuento de votos de la elección para presidente municipal de Tlaquepaque, en donde tras haber encabezado la votación por más de 18 horas el candidato del Partido Revolucionario Institucional, Luis Armando Córdova, en la recta final cual caballo fino de carreras se desplomó y la ventaja de casi siete mil votos se disminuyó y fue rebasado por la candidata del Partido Movimiento Ciudadano, María Elena Limón. Con casi más de 48 horas de recuento de los votos de las 718 casillas ubicadas en la demarcación y en donde se distribuyeron 451 mil boletas para los habitantes de este municipio. Al filo de las 02:00 horas de hoy y con el 99 por ciento del reconteo de las actas la abanderada del Movimiento Ciudadano llevaba 65 mil 309 votos lo que equivale al 34.80%; mientras que el PRI acumulaba 64 mi l 514 votos, es decir 34.38 por ciento.
Con esto la tendencia del 34.94 que obtuvo Limón García sobre el 34.34 de Córdoba en el PREP se volvía a repetir hasta este momento y comenzaba a confirmar lo que ya se sabía desde el pasado miércoles por la tarde, en donde la ventaja de la anaranjada era de mil 300 votos.
Entre empujones y gritos e intentos de eliminar todos los votos posibles a favor de uno y otro candidatos inició el pasado jueves casi a las siete de la noche el recuento de los votos, sin embargo la incertidumbre y el ambiente crispado que se dio en las primeras horas provocó que los consejeros del Instituto Electoral sesionaran en el Consejo municipal y decretaran un receso. Posteriormente en el transcurso del viernes por la mañana se reanudó el ejercicio matemático y en donde los dos candidatos prendían sus velitas y le rezaban a sus santos para que las tendencias les favorecieran, mientras que los consejeros electorales prácticamente desaparecieron y no volvieron a sesionar ni a dar mensajes sobre el desarrollo del recuento, ya que regresarían hasta que se terminara.
El panorama señalaba que sería en el transcurso de la tarde del sábado, sin embargo no fue así la cosa. El viernes por la noche el candidato del PRI comenzó a despuntar poco a poco en el recuento y para las ocho de la mañana del sábado ya contaba con una amplia ventaja que daba la impresión que ese 4% de ventaja no se vería reducido nunca más.
Más tarde la brecha se hacía cada vez más amplia y los mil 300 votos que tenía de desventaja se convirtieron en más de seis mil de ventaja y todo parecía indicar que así se iría hasta el final de la jornada ya que mientras se sumaban las casillas, la ventaja no disminuía y todo indicaba que el sueño anaranjado se volvería a teñir de rojo.
Para la tarde del sábado los consejeros no daban señales de reanudar la sesión permanente especial de recuento y mientras el conteo daba un nuevo giro y la diferencia de votos se redujo a cinco mil, cuatro mil, tres mil, dos mil, 100, empate técnico y finalmente voltereta de María Elena Limón, alrededor de las ocho de la noche.
Es así que al llegar al 84.12% de las actas capturadas y faltando 114 por contabilizar la candidata del Movimiento Ciudadano retomó la ventaja con 197 votos a su favor y con lo que comenzó a consolidar de nueva cuenta su triunfo ya que esos votos poco a poco se fueron sumando y pasar a 288, después a 300 y a menos de una hora del cambio de estafeta la ventaja ya llegaba casi a los 400 votos. Y la euforia que por un largo periodo de tiempo manifestaron los priístas poco a poco se convirtió en nubarrón, tal como ocurrió con el clima y ya casi para acabar el recuento la tormenta calló tanto en los cuarteles como en el medio ambiente.