Es catedrática de la Universidad Autónoma del Estado de México y de la Universidad del Valle de México campus Texcoco.  Su trayectoria de vida ha tenido varios hitos que la han llevado a buscar el conocimiento incansablemente respondiendo así a al espíritu polifacético que la caracteriza.  Nació en Chimalhuacán Estado de México, su padre y abuelo se dedicaron a la perforación de pozos de agua, su madre al comercio y al  hogar.  Es una de las tres hijas del matrimonio.  Comenzó su educación desde los cinco años y adaptarse a la escuela le costó mucho trabajo. 

Alma Delia al igual que muchas mujeres en este país, sabe lo que es trabajar para solventarse sus estudios y también sus gustos.  Una de las etapas más dinámicas de su vida fue precisamente en la preparatoria porque al mismo tiempo que estudiaba, trabajaba y tenía novio, se inició en el deporte de la Charrería, formando parte de una escaramuza charra, con la que durante seis años estuvo compitiendo hasta llegar en el año 2002 al Campeonato Nacional Charro. 

Posteriormente comenzaría una etapa nueva en su vida con la llegada de su primera hija, quien con su pequeña existencia impulsó a Alma Delia a romper barreras socioculturales profundamente arraigadas en una familia tradicionalista como la suya ya que aquella bebé era quien la convertiría en una triunfadora mamá soltera.  Con la llegada de la bebé, llegaron también las oportunidades de negocio, del establecimiento de su invernadero para el cultivo de jitomate, de continuar estudiando, de los viajes y del ejercicio de la libertad. 

Trabajó en la Biblioteca del Centro Internacional para el Mejoramiento del Maiz y Trigo (CIMMYT) donde tuvo acceso a información de primera mano y conoció por primera vez los estudios de género en boletines y trípticos del International Women Tribune Center.  De ahí le nació como un sueño la idea de estudiar sobre las mujeres para saber cómo apoyarlas y empoderarlas hacia el desarrollo.  Durante los seis años que trabajó en el CIMMYT cultivó día con día esa idea sin pensar que esos estudios estaban iniciando en México.  Fue durante su estancia en el colegio de posgraduados donde por fin su inquietud por los estudios de género comenzó a materializarse.  Posteriormente aplicó a la London School of Politics and Economics para realizar estudio de doctorado, en donde fue aceptada, sin embargo por razones personales y familiares decidió no ir a Inglaterra.  No obstante la decisión, no desistió del objetivo y realizó el proceso de selección para estudiar su doctorado en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM de donde egresó en 2013.  Al tiempo que realizaba estudios de doctorado, fue electa vicepresidenta del Consejo Estatal de Productores de Hortalizas del Estado de México desde donde lideró a las y los productores de la región gestionando proyectos productivos para el desarrollo del campo. 

Sin embargo, uno de los hitos en su vida que la han impulsado a continuar con la bandera feminista y los estudios de género fue la terrible experiencia de haber sufrido acoso sexual en su lugar de trabajo.  Delito que denunció junto con otra docente y ambas salieron victoriosas al comprobarse el delito cometido, hecho que sin duda le hizo darse cuenta de lo que falta para construir sociedades justas e incluyentes para las mujeres.  Asi como los mecanismos para atender las situaciones de violencia contra las mujeres en sus lugares de trabajo.  Por ello, ha hecho una labor sin fin en su centro de trabajo que va desde la organización de conferencias, foros, campañas de apoyo a las mujeres principalmente. 

Una de sus frases favoritas es que hay un tiempo para cada cosa y de acuerdo ello, también se ha dado el tiempo y el espacio para disfrutar de lo que la vida le ha ofrecido.  El amor tocó a sus puertas y hoy se encuentra casada y disfrutando del amor de su esposo y de sus bebés mellizos que junto con su primera hija forman una hermosa familia.

El dinamismo de Alma Delia  no ha decaído, por el contrario, se ha consolidado y hoy junto con su esposo trabajan por una causa común: erradicar la violencia contra las mujeres y generar una cultura de inclusión a través de CERTEZA, empresa consultora que inició actividades en 2014.