El nuevo México, del PRI de siempre

Noticias| 1 sep. 2014

Desde su campaña rumbo a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto vendió a su partido como "el nuevo PRI", bastaron sólo unos días para darnos cuenta que es el PRI de siempre, represor y corrupto, sólo que más experimentado, gracias a los años en el poder que les han permitido someter y engañar al pueblo.

Un país que cada vez tiene más ciudadanos hundidos en la extrema pobreza, mientras los altos funcionarios se pasean en la opulencia, posan para revistas de moda, tienen millonarias pertenencias y gastan desmedidamente en viajes, comidas y convivencias, es el nuevo México del que hablan hoy en día.

Una de las figuras más representativas del PRI, es Carlos Romero Deschamps, actual Senador de la República, y protagonista, en el año 2000, del Pemexgate que consistió en un desvío de mil 500 millones de pesos para la campaña del entonces candidato priísta Francisco Labastida.  

Tal parece que su papel de líder sindical de Pemex y su cercanía con el Gobierno de la República le han bastado para protegerse, pues al día de hoy goza de fuero constitucional y ha evitado numerosas denuncias por corrupción, como ejemplo en 2011; cuando le dieron carpetazo a uno de los mayores robos a Petróleos Mexicanos y sin sanción alguna, sigue libre en las calles sin rendirle cuentas a los ciudadanos sobre el paradero de esa fortuna.

Lo más delicado de todo, Carlos Romero Deschamps sigue en un puesto público en donde pudo impulsar directamente la Reforma Energética propuesta por Enrique Peña Nieto.

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