Están desesperados: Enrique Ibarra

Jal.| 18 abr. 2015
 
Un abrazo a mi amigo Lupe Ledezma
 
"Las tribulaciones de Papá Leonel", "Las verdades del Magistrado", "Gobernador Fallido". Esta ha sido una pésima semana para el PRI y el gobernador, luego de que Grupo Reforma publicara cómo el Magistrado incita a funcionarios y a los equipos de trabajo para este proceso electoral, a violar la ley y a hacer todo lo posible para no perder la elección.
 
Esta información tiene muchas lecturas. Por una parte, pone en evidencia algo que ya todos presumíamos: que el Gobierno pondrá en acción toda su maquinaria en este proceso electoral porque está nervioso y tiene miedo de que los ciudadanos, como todo parece indicar, les vuelvan a dar la espalda. Y que ha armado, toda una red de corrupción, encabezada por el propio Leonel, para beneficiar a Ricardo Villanueva.
 
Por otra parte, echa abajo el eslogan que han utilizado el PRI en las campañas, "Trabajando en equipo". Está claro que este clima de inestabilidad hacia el interior del partido, se generó dentro de su misma casa. Esa idea de que el PRI está más unido que nunca de cara a esta elección, no es más que una mentira y un engaño más. Los jaloneos que provoca la figura de Leonel, la cual no es bien vista en muchos priístas, quedó en evidencia.
 
También lamentable, ha sido el silencio de las autoridades aludidas en los audios. Ni el Tribunal Electoral, como del Poder Judicial del Estado, el INE y el IEPC que no se han deslindado a tiempo de las declaraciones del Magistrado. Tampoco ha salido nadie del Ayuntamiento de Guadalajara para anunciar alguna investigación o la separación inmediata de los servidores públicos involucrados en los audios, que ponen en evidencia las estrategias ilegales del partido en el poder.
 
La única respuesta oficial, ha sido la del Gobernador, quien solicitó a su padre que pidiera licencia en estos meses, para no entorpecer el ya de por sí viciado proceso electoral. Una medida insuficiente, comunicada a destiempo. Las manos del padre del gobernador, y la del mismo gobernador, están tan dentro del proceso electoral, que resulta difícil creerle esta especie de expiación pública.
 
El PRI, como el mismo Magistrado lo expone, está desesperado. Ya demostró que está dispuesto a todo para ganar. Pero no ha calculado, que los ciudadanos cada vez están más hartos de ellos. Y que le pasarán la factura el 7 de junio.
 
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