Expertos la consideran letra muerta: "no se practican cambios". Sólo se abarató el despido; trabajadores perdieron, afirman.

A dos años de su aprobación, los fundamentos de la reforma laboral, que buscaban una mayor generación de empleo a través del contrato colectivo de trabajo, de regular la figura de la subcontratación o outsourcing, además de la creación del seguro de desempleo, se han convertido en letra muerta, ya que no se llevan a la práctica, aseguran expertos.

En el periodo señalado, la población desocupada creció en el país 2.91%, mientras que la que tiene empleo tan sólo aumentó 0.24%. Además, la población económicamente activa (PEA) ha aumentado 0.38%, un ritmo mayor al de la población ocupada, revelan cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).

"La reforma no sirvió para generar empleos ni mucho menos nuevas empresas a largo plazo, la mayoría de los cambios fueron en la parte procesal, no en la sustantiva", indicó Gabriel Pizá, abogado especialista laboral.

"No se ha visto un solo cambio en la Junta de Conciliación y Arbitraje; además, las empresas son fiscalizadas, no generan empleos, se sienten perseguidas, existe una cacería de brujas que no permite generar trabajo".

Cae el desempleo. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó ayer que en octubre la tasa de desocupación en cifras ajustadas y como porcentaje de la población económicamente activa se ubicó en 4.71%, proporción menor al 4.77% que se registró en el mes previo.

Con ese resultado, en el país hay 2.5 millones de personas sin empleo.

El desempleo sigue afectando a la población de mayor preparación académica, pues el organismo reportó que en el mes referido 22.6% de los desocupados no contaba con estudios completos de secundaria, en tanto que los de mayor nivel de instrucción representaron a 77.2%. Además, la informalidad se ubicó en 58.14%, una reducción frente al 59.22% observado en octubre de 2013.