Uno de los principales problemas del rastro de El Salto era la contaminación que ocasionaba en las aguas de la confluencia del río Santiago, por lo que el Gobierno de Jalisco en colaboración con el Gobierno municipal hicieron una inversión de más de 4.8 mdp para su remodelación el año pasado.

Esta obra ha representado un gran beneficio al garantizar la operación del rastro bajo las normas oficiales mexicanas para un tratamiento adecuado de residuos, además de que las nuevas instalaciones y equipamiento han permitido aumentar la productividad y expandir el servicio a los municipios aledaños.

Otra de las ventajas esenciales de esta renovación es el bienestar animal, pues asegura un sacrificio digno con base en la normatividad.

Asimismo, se mejoró el proceso de la obtención de carne para garantizar la sanidad e inocuidad y que los habitantes consuman alimentos de buena calidad.

Dentro de este proyecto también se contemplaron 5 mdp para la rehabilitación de vialidades y el mejoramiento del entorno urbano, con el fin de mitigar en un 90 % las molestias por el olor que genera el rastro.

Una vez más se demuestra el compromiso que tienen los Gobiernos naranjas para seguir transformando la vida de las y los jaliscienses.